jueves, 31 de enero de 2019

EL NACIMIENTO DE EUROPA LECCIÓN 1/8 (Seminario del P. Antonio Oliver)

EL NACIMIENTO DE EUROPA LECCIÓN 1/8 





Vamos a intentar hacer el estudio de cómo se pasa de una cultura a otra y concretamente cómo se pasa del Mundo Grecorromano a la Edad Media, ya que ésta, es la creadora y el alma de Europa.

EL NACIMIENTO DE EUROPA LECCIÓN 1/8 (18/Abril/1980)

Agonía de una civilización.
La Edad Media y Europa.
¿Qué sucede cuando muere una Cultura.
La agonía de una Cultura es un fenómeno de vida o muerte?
Desplazamientos de pueblos.
Una Cultura se sobrepone a otra.
El Imperio Romano, murió por culpa del Cristianismo.
San Agustín y la Ciudad de Dios.
La realidad que termina entraña tres ingredientes:
Roma. Imperio Romano.
Religión cristiana.


Los bárbaros.

jueves, 17 de enero de 2019

Homenaje al Padre Antonio Oliver. (José Vicente España) 09012019

Vin Cens

Escuché el nombre de Antonio Oliver Montserrat por primera vez poco tiempo después de regresar a casa tras un retiro en el monasterio de San José de Batuecas. Escuché a la persona que me invitó a realizar dicho retiro hablar sobre la resurrección del Señor. Me gustó y me llamó muchísimo la atención la manera tan especial en que lo planteaba. Me dijo que hablaba así porque bebía de una fuente. Dicha fuente, evidentemente, era el Padre Antonio Oliver. Ante mi insistencia por querer saber más, no hizo otra cosa que recomendarme seguir una senda, un camino, el cual llevaba directo a unos documentos sonoros que, estoy seguro, todos ustedes conocen más que bien. De repente un mundo nuevo se abrió ante mí, un pozo sin fondo del que beber y beber. Y yo tengo sed. Esos documentos, esas cintas, se han convertido en compañeros inseparables desde entonces. Las escucho y las escucho y nunca me canso. Al contrario. Llena su palabra, y no sólo por lo que dice, que lo hace, sino por lo que no dice. De ello hace sólo tres años. Sé que lo conocí tarde, pero me caló hasta los huesos. Así fue mi encuentro con el maestro, tarde pero en su justo momento.

Pasado este tiempo, creo que puedo considerarme, como ustedes, alumno suyo. O al menos, eso intento. Del mismo modo que no se es cristiano, siempre se ha de intentar ser cristiano. Y eso, en realidad, es ser cristiano. ¿Les suena, verdad?. Él, sin duda, es mi maestro.

Me chocó bastante, después de buscar más sobre él, que no fuera más conocido a día de hoy. Alguien con ese verbo tan impresionantemente claro, bello y contundente -fuente de agua viva sin duda- debería de llegar al cogollo de más personas. Es tan moderno, tan actual, tan auténtico, tan místico, sí, místico, que me pareció buena idea hacer uso de los medios actuales de que disponemos para poder, de manera humilde y desde las lógicas limitaciones del medio, dar aún más voz al mensajero desde la palabra escrita. Y sentí entonces que sería buena idea abrir una ventana en esas redes sociales que actualmente usan tantas personas en la que quien quiera buscar pueda encontrar al menos un bocado más que llevarse a la boca, como a mí me ocurrió, y probar si dicho bocado es de su gusto y seguir junto a él el camino. Siempre hacia adelante, como peregrino incansable. Es lo mínimo que puedo ofrecer por tanto recibido, y estoy hablando de bodegas. Sé que me vuelven a entender, ¿verdad?. Evidentemente.

He aquí mi pequeño y humilde homenaje al Padre Antonio Oliver. Espero sea de su agrado allá donde se encuentre.

Me hubiera gustado poder estar hoy aquí, pero como no es posible, también me hace ilusión, como el niño que intento no dejar de ser, estar sin estar.

Que el Señor nos bendiga y nos guarde siempre. Un abrazo.

José Vicente España Honrubia

miércoles, 16 de enero de 2019

Entrevista a Ibiza Melián 07122018

Entrevista a Ibiza Melián


Hace pocas semanas tuve el gusto de conocer a la escritora española Ibiza Melián y me interesó particularmente su enfoque que hace del rosacrucismo en su libro “La Hermandad de Doña Blanca” (2015). Después de leer esta novela, me comunique con Ibiza para solicitarle una entrevista, a la cual accedió amablemente. 
ibiza melian
¿Quién es Ibiza Melián?
Soy graduada en Derecho. Especialista en Mediación Civil y Mercantil. Mediación Laboral. Además, tengo un Máster Universitario en Derecho de las Administraciones Públicas. Máster en Comunicación Política y Empresarial y otro en Asesoría y Gestión de Inmuebles. Actualmente estoy realizando un doctorado en Ciencias Sociales y Jurídicas. Asimismo, durante doce años fui concejal municipal. Ya que, tras una década de trabajo en el ámbito turístico, al estar también titulada como Técnico Superior de Agencias de Viajes, quise trasladar mi humilde experiencia adquirida en el sector privado al público.
¿Cómo surge tu interés por la escritura?
Hace tiempo escuché al escritor cubano Carlos Alberto Montaner decir algo que plenamente comparto, que lo mejor de escribir es poder aprender. Porque un libro surge tras la irrupción de un interrogante, para el cual no tenemos contestación. Y con el propósito de lograr una solución comienza poco a poco a componerse una obra. No solo en mi caso desde la perspectiva del ensayo, sino también en cuanto a la novela o los relatos.
Así que mis libros nacen a partir de la necesidad de comprender los problemas que nos aquejan. Problemas que durante siglos han corroído los cimientos del Estado español y los de sus herederos culturales. Tema que he abordado enHistorias de un pueblo (2011) desde una perspectiva histórica. También con un punto de vista político y religioso, tanto en La Hermandad de Doña Blanca (2016) como en Crisis de fe y otros relatos (2017). Cuya síntesis plasmé en Simbología (2017). O bien por medio de una óptica institucional en el caso de La corrupción en España y sus causas (2015).
De igual modo, la libertad es una cuestión recurrente en mi obra. Corriente filosófica que he desgranado en La relación de Sorolla con los liberales de su época (2010) o en Una incipiente aproximación al liberalismo (2010). Libertad que fomenta el progreso de las sociedades. Pero no exclusivamente la económica, que para mí es una mera consecuencia más de la individual. Sino la libertad del ciudadano en toda su extensión, aquella que le permite ofrecer al mundo la plenitud de su potencial. Porque exclusivamente podremos perfeccionarnos como comunidad cuando cada cual sea capaz de mostrar su más brillante versión personal.
Otra materia en la que me he adentrado es el turismo, en Mi personal visión sobre la industria turística (2010), sector que representa un considerable porcentaje del producto interior bruto español. Y, por último, he tocado las estrategias comunicativas empleadas en la política, las cuales los ciudadanos deben conocer si no quieren ser presa de manipulación alguna. Desde ese argumento nació La comunicación política del siglo XXI (2011).
Actualmente me encuentro culminando un ensayo acerca de las consecuencias que tiene nuestra raíz cultural en la corrupción. Libro que espero que esté publicado a lo largo de 2019, bajo el nombre de La corrupción inarmónica. Un amplio trabajo de investigación que me ha llevado casi cuatro años. Ensayo en el que desgrano las distintas corrientes exotéricas y esotéricas a lo largo de la historia y su incidencia en el pensamiento político. Parto desde el Antiguo Egipto y su influencia en el mundo helénico (pitagorismo, platonismo y orfismo). La adaptación de este saber por parte de las tres religiones de libro y sus dispares líneas místicas. Hasta llegar a las sociedades discretas: rosacrucismo, martinismo y masonería. Ya presenté un resumen de este estudio en el XIII Congreso de la Asociación Española de Ciencia Política y de la Administración (AECPA). Evento que se celebró en septiembre de 2017 en la universidad española de Santiago de Compostela.
¿Qué te impulsa a escribir “La Hermandad de Doña Blanca?
Dar respuesta a una pregunta crucial: ¿Por qué determinados males atacan más virulentamente a España que a otros países? En base a ello en un determinado momento percibí que para desentrañar el enigma debía indagar en nuestra historia. Decía el filósofo Santayana que: «Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo».
Y fue precisamente durante esa búsqueda cuando hallé todo un riquísimo movimiento intelectual, surgido en una época que para mí guarda muchísimas similitudes con la actual, la Restauración. Periodo de la historia española que abarca desde finales de 1874 hasta el 14 de abril de 1931. Etapa caracterizada por el lema del cacique: «para los enemigos la ley, para los amigos el favor».
Pues bien, en ese espacio temporal irrumpe con fuerza en España el krausismo. Corriente de la que bebió la generación del 98, la del 14, la del 27. Así como los regeneracionistas y los institucionistas. Gracias a la gran labor de difusión realizada por la Institución Libre de Enseñanza (ILE), liderada por Francisco Giner de los Ríos. Todos ellos tenían como fin último sacar a España de su retraso a través de la renovación de las ideas. Para quienes España se sustentaba en tres pilares: el pueblo, los verdaderos protagonistas de la historia; los monumentos, nuestro patrimonio arquitectónico como fuente de riqueza y exponente identitario; y el paisaje, para quienes Castilla era el símbolo de nuestra patria.
De tal manera que debido a los postulados de todo ese movimiento intelectual opté por decantarme por el enclave donde se desarrolla la trama de La Hermandad de Doña Blanca, Castilla – La Mancha. Que es la tierra de otro de los personajes más universales de nuestras letras, «El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha». Mismo paraje que utilicé en mi ensayo novelado anterior Historias de un pueblo.
Por otro lado, esa falta de libertad que durante siglos ha asfixiado a España, por la que don Quijote instaba a «aventurar la vida», ha sido más virulenta con la mujer. Y ese ostracismo, al que hasta hace escaso tiempo hemos estado sometidas, lo encarna perfectamente doña Blanca de Borbón. Utilizada como moneda de cambio para sellar una supuesta alianza entre España y Francia. Y después otra vez usada su figura por los nobles para ampliar su poder frente al rey. Quien concita, presuntamente en defensa de su honor, la primera guerra civil nacional. A quienes los Reyes Católicos rendirán su merecido homenaje en 1447. La mujer, a quienes se nos ha relegado siempre bajo el auspicio de una interesada interpretación del pasado. Y para mí la triste existencia de doña Blanca de Borbón representa un espectacular estandarte para reivindicar nuestro papel en la historia.
¿Tu novela trata sobre política, sobre rosacrucismo o de otra cosa?
Mi libro se centra en el ansia de regeneración para España que tienen sus personajes. Y para mi ese afán regenerador lo llevó a su máximo exponente el movimiento rosacruz de finales del siglo XVII. Corriente que aspiraba a una regeneración política, científica y del propio individuo dentro de Europa. Así que extrapolé ese espíritu a España y enarbolé la bandera de los regeneracionistas españoles.
Los regeneracionistas beben de las fuentes del krausismo. La adaptación española del pensamiento de Krause, considerado como el filósofo de la masonería. Los regeneracionistas se diferencian del resto de movimientos intelectuales —generación del 98, la del 14 y la del 27— en que en sus escritos primaba más el componente político que el literario. Soñaban con cambiar España, ponerla a la altura del resto de naciones europeas.
Regeneracionistas que eran conscientes de que la raíz del mal estuvo en la tímida acogida que se prodigó en nuestro país a los flamantes aires de la Ilustración que soplaban con fuerza desde Europa. Lo que provocó una débil aplicación de los mismos. Ideología que promulgaba romper con las fórmulas del Antiguo Régimen, para dar paso a los incipientes «Estados Liberales de Derecho». La primera Constitución que se hizo acopio de estos planteamientos fue la de 1812. Pero los efímeros periodos constitucionales españoles desde ese instante, rotos por otros autoritarios, impidieron la consolidación de la referida doctrina en España. Y no se pudo insuflar en la población un auténtico sentimiento patriótico compartido por todos. Lo que sí ocurrió en otros Estados. Sin embargo, aquí hemos vivido inmersos perennemente en «las dos Españas». Una «que se obstina en prolongar los gestos de una edad fenecida», y otra «España vital, sincera, honrada, la cual estorbada por la otra, no acierta a entrar de lleno en la historia». Según la magistral definición de Ortega y Gasset.
Mas, yo me quedo con el ideal de alcanzar la Tercera España. Aquella que para Salvador de Madariaga era la de la libertad, la integración y el progreso. En la que no cabe pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor. Pues la historia nos demuestra que no es cierto. Lo que tenemos que hacer es analizar nuestros elementos diferenciales con respecto a las naciones de nuestro entorno. Con el fin de poder detectar nuestros puntos débiles y así fortalecerlos.
De manera análoga, La Hermandad de Doña Blanca cuenta con otra particularidad. Se trata de un tributo especial al regeneracionista José Echegaray y Eizaguirre, Premio Nobel de Literatura en 1904. Quien amargamente se quejaba de una nación «donde no hubo más que látigo, hierro, sangre, rezos, braseros y humo».
Y es que cuentan que otro insigne literato, Ramón María del Valle-Inclán, adscrito a la generación del 98, sostuvo un áspero enfrentamiento con Echegaray. Tal fue el grado de enemistad que en cierta ocasión Valle Inclán necesitó que le hicieran una transfusión de sangre, debido a una grave enfermedad que lo mantuvo hospitalizado. Así que hasta el centro hospitalario se acercó Echegaray para hacer lo propio. Sin embargo, al enterarse Valle-Inclán del ofrecimiento le espetó al médico: «¡Doctor, ni se le ocurra! No quiero la sangre de ese. La tiene llena de gerundios». Pues bien, en La Hermandad de Doña Blancahago un guiño a esos hermosos gerundios utilizados por el primer español que ganó el Nobel.
¿Qué aspectos te interesan de la Rosacruz?
Tanto La Hermandad de Doña Blanca como La corrupción inarmónica, libro en fase de conclusión, me han permitido estudiar un poco mejor este movimiento. Además, tuve la suerte de que cuando fui a presentar La Hermandad de Doña Blanca conté con el apoyo de la Antigua y Mística Orden Rosa Cruz – AMORC en España. Lo que agradezco enormemente, pues he de resaltar que no estoy adscrita a ningún grupo iniciático.
El primer contacto que mantuve con la Antigua y Mística Orden Rosa Cruz – AMORC fue el 30 de abril de 2016, a través de un correo electrónico. Mensaje que contenía una invitación a la primera presentación literaria de La Hermandad de Doña Blanca. Debido a que el espíritu rosacruz era el eje vertebrador de mi relato, me pareció oportuno que participasen en el evento. Mensaje que gratamente respondieron con la confirmación de su asistencia. Y a partir de ahí me abrieron las puertas de sus logias en Tenerife, Gran Canaria y Madrid para exponer mi obra.
¿Es comparable la situación política de inicios del siglo XVII -cuando se publicaron los manifiestos rosacruces que proponían una “reforma”- con la situación de nuestros días?
En la aparición de los rosacruces, en la etapa de estos tres manifiestos, subyace una proclama sobre la necesidad de promover el humanismo y la espiritualidad. En tratar de mejorar el mundo a través de la perfección individual. Ya que no hay que olvidar que surgen en una era de crisis, luego de que irrumpieran los protestantes, que acabaron con la hegemonía de la res publica christiana. Con el dominio absoluto del emperador y el papa. Y es que fue la Paz de Westfalia, en 1648, la que marcó un antes y un después. Tratados que pusieron punto y final a la denominada guerra de los Treinta Años, que se saldó con la muerte de una gran parte europeos. Disputas entre católicos y protestantes, que afloraron con la irrupción de los movimientos de reforma de Lutero (1517), Zwinglio (1522) y Calvino (1541).
Por tanto, se trataba de una época de transformación y quizás en ese sentido sea equiparable al momento actual. Pero su proclama de ahondar en el humanismo y la espiritualidad solo se concretó en determinadas corrientes iniciáticas. De modo que, si tuviera que rescatar una utopía sería la del abad calabrés Joaquín de Fiore y su anhelada «Edad del Espíritu Santo», a la que también aludo en La Hermandad de Doña Blanca. Un periodo que debería estar regido por la plena libertad y donde todo el conocimiento esotérico, reservado a unos pocos, se tornaría en exotérico, revelado a todos.
Hoy en día se habla mucho de conspiraciones que involucran la política, la economía y en ocasiones también se citan órdenes de corte esotérico. ¿Crees que existe algún tipo de conspiración orquestada?
No. Una cosa es que como en toda institución compuesta por seres humanos algunos individuos se desvíen de la norma y otra que el fin de una organización entera sea una orquestada conspiración. Quizás esta creencia se deba a dos factores. El primero de ellos es muy latino, siempre echar la culpa a los demás de los males propios. Porque la autorreflexión para detectar nuestros errores y aciertos, en pro de mejorar, resulta impensable. La otra es la rumorología que despierta todo aquello que desconocemos.
El fin de cualquier corriente esotérica —rosacrucismo, masonería, martinismo— es dotar a sus iniciados de herramientas para que se perfeccionen como personas, sean útiles a la sociedad y que se logre así el desarrollo conjunto. No obstante, si las analizas detalladamente en su esencia, no hicieron más que aplicar lo promulgado por los místicos cristianos. Idéntico a lo que defendió, por ejemplo, san Bernardo de Claraval, Joaquín de Fiore o el Maestro Eckhart. O ya en el protestantismo, Jacob Böhme.
El problema fue que el pensamiento de san Bernardo perdió la batalla ante la escolástica. Pues no hay que olvidar que la base ideológica de la Iglesia católica actual es el tomismo de santo Tomás de Aquino. Pero san Bernardo de Claraval ya hablaba de la necesaria humildad y de luchar contra la soberbia. Instaba a que para llegar a Dios había ineludiblemente que conocerse primero a uno mismo. Y que ese autoconocimiento y corrección individual tenía que servir para ayudar a los demás. Aparte de recordarle al sujeto que ha de esforzarse constantemente por progresar.
En cuanto a la petición de libertad es la base del joaquinismo. Un ideal en el que las normas y gobiernos quedarían circunscritos a su mínima expresión, debido a que el ser humano conseguiría hacer el bien por el bien mismo, no porque nadie se lo impusiese. Arquetipo que repetirá Kant con su imperativo categórico. Inclusive en el taoísmo oriental se habla de que el gobernante sabio es el que menos actúa. A causa de que desde el Antiguo Egipto existía la creencia de que el sujeto iluminado, Ah, era el que vivía en armonía con su entorno, Maat.
Si bien este tipo de doctrinas suponen un ataque para el statu quo. De ahí que siempre hayan sido virulentamente combatidas por quien poseyera el poder en cada momento. Por tanto, se promovió la figura del «rey-filósofo», del «cirujano de hierro» español. Un hipotético superhombre agraciado de carismas divinos que mantuviese al resto en una perpetua minoría de edad. Pero claro, como supuestamente perfecto solo hay uno y no es de este mundo, al final siempre aparecen desviaciones en el sistema. Si en muchos países se trató de atajar este mal a través del refuerzo de la separación de poderes, conscientes de la vulnerabilidad de la naturaleza humana, otros se empeñaron en continuar buscando al Mesías salvador. Con la consiguiente ostentación de mayores tasas de corrupción.
En temas simbólicos y esotéricos, ¿qué autores y que libros consideras tus referentes? 
Los movimientos esotéricos parten de las grandes tradiciones religiosas exotéricas. A lo que se suman las variadas líneas de pensamiento filosófico. Por consiguiente, para conocer lo esotérico primero hay que conocer muy bien lo exotérico. En caso contrario se corre el riesgo de llegar a desacertadas conclusiones. Aprendizaje que puede llevar toda una vida.
Esto lo explicó muy bien Louis Claude de Saint-Martin, figura central del martinismo, que aseguraba que hay que estudiar profundamente la doctrina católica para después poder aspirar a una fe más intimista. De tal manera que Cristo pudiera nacer en el corazón. Lo que los masones simbolizan con la estrella flamígera o los rosacruces con la rosa roja.
En el Antiguo Egipto entendían todo a partir de la religión. De ahí que los griegos los llamasen sabios y para distinguirse de ellos se autodenominaron filósofos, al considerar que su conocimiento era más reducido. Platón hablaba de que solo los filósofos eran capaces de llegar a la Idea suprema del Bien. Desde ahí se articularon multitud de tendencias que inculcaban la máxima eticidad entre sus miembros, al objeto de ayudar a la sociedad a superarse constantemente. Líneas de pensamiento que empleaban en sus enseñanzas símbolos con semejantes significados.
Ergo, el concretar la proclama de regeneración de los rosacruces del siglo XVII, pasa ineludiblemente por aprender aquel lenguaje y adaptarlo a las necesidades de esta época. Sin olvidar que muchas de las ideologías políticas y teorías filosóficas bebieron de esas fuentes. Ergo, hemos de conocer la raíz para su plena comprensión.
¿Qué personajes históricos consideras que han podido ligar conscientemente el mundo político y el mundo espiritual?
Tanto en Europa como en Estados Unidos la llegada al poder de masones ha sido una constante. Por eso a la masonería se la denomina escuela de formación de ciudadanos, logias encargadas de la educación en los valores de la libertad desde su máxima concepción. Pero desde Pitágoras este fue un gran anhelo y Platón recogió con posterioridad el guante.
¿España está en crisis, el mundo está en crisis o simplemente no hay crisis?
Hasta 1820 casi todos los humanos vivían en deplorables condiciones. Nacían y morían prácticamente sin variar su modus vivendiStatus que se heredaba de generación en generación. Pero a partir de ahí el mundo se desarrolló exponencialmente. La pobreza se redujo, la esperanza de vida aumentó. Y desde ese momento los cambios fueron vertiginosos. El conocimiento se incrementa tan rápido, que vemos como avances tecnológicos en poco tiempo quedan desfasados. Esto nos lleva a la necesidad de cultivar una mentalidad de disposición constante a desaprender y a aprender lo nuevo. Ya nada es fijo, sino que las transformaciones se producen velozmente. De nuestra capacidad de adaptación depende el que percibamos esta situación como crisis o como una oportunidad para mejorar.
En 1926 se firmó la Convención sobre la Esclavitud, las mujeres ya no aceptamos que se nos mantenga relegadas a un segundo plano. Y estamos de acuerdo en que es necesario seguir esforzándonos por mejorar la calidad de vida de todos los habitantes del planeta. Los lazos de unión entre personas de diferentes lugares geográficos cada vez son más fáciles, gracias a las nuevas tecnologías. Lo que nos lleva a caer en la cuenta de que todos somos ciudadanos del mismo mundo.
Ahora solo nos queda reforzar la combinación de esa enorme innovación con el saber primigenio, la prisca theologia venerada por Marsilio Ficino durante el Renacimiento. Culturas que eran conscientes de la importancia de la Naturaleza y de que debían mantener una existencia armónica con todos. Pues como afirmaba el principio hermético, toda causa tiene su efecto y viceversa. Por lo que, si contaminamos empeoraremos el medioambiente y con ello nuestra salud. Y si no tratamos de forma igual a los demás, acabaremos por recibir aquello que hemos sembrado. En suma, el código ético de cualquiera de las tradiciones, ya sea exotérica o esotérica, y que durante toda la historia se empeñaron en divulgar a sus adeptos.
¿Tus investigaciones te han movilizado internamente? ¿En qué te han cambiado? ¿De qué forma te han influido? 
Decía san Juan de la Cruz que el cambio solo comienza tras pasar por «la noche oscura del alma». El mito del héroe en todas las culturas, según Joseph Campbell. La bajada a los abismos, para luego retornar renacido. Los cabalistas lo llaman el vacío existencial. Y en cierta manera esto ha sido la raíz de cada una de mis investigaciones. Un profundo sentimiento de desazón por no tener una respuesta satisfactoria ante problemas que suceden en mi entorno. Sensación que suscitó en mí una gran motivación por profundizar en un tema. Y me llevó a ponerme como objetivo el tratar de extraer unas conclusiones que humildemente contribuyesen a mejorar un poquito la sociedad en la que me ha tocado vivir.
¿Cuál fue la decisión más importante que tomaste en tu vida? 
Soy una persona que suelo escuchar a los demás, pero cuando toma una decisión la tomo por propia convicción y hasta el final. Esto me lleva a considerarlo todo como un camino de progreso. Porque hasta las caídas suelen ser la mejor fuente de conocimiento y por tanto un avance en la larga senda de aprendizaje existencial. La máxima de la mítica Institución Libre de Enseñanza (ILE) española decía: «Forja tus ideales por convicción y sé coherente con ellos en todo caso. Es decir, piensa como debes vivir y vive como piensas».
¿Cuáles son tus próximos proyectos? 
Como comentaba al inicio de la entrevista, espero publicar en el 2019 un nuevo ensayo. Libro titulado La corrupción inarmónica.
¿Dónde se pueden comprar tus libros? 
La mayoría están disponibles en cualquier país a través de Amazon. Si bien, para más información sobre cada uno pueden acceder también a mi página web personal.
¡Muchas gracias, Ibiza!
libros de ibiza melián

Las palabras del profesor Antonio Oliver Montserrat (Ibiza Melían) 09012019


Las palabras del profesor Antonio Oliver Montserrat

Mi nombre es Ibiza Melián y soy escritora. Actualmente estoy culminando un ensayo, titulado La corrupción inarmónica. Investigación que también es el trabajo de mi tesis doctoral. Tesis doctoral que si todo va bien depositaré próximamente en la Universidad. Documento que trata de analizar las causas de los mayores niveles de corrupción política y administrativa presentes en el sur de Europa.
Análisis fiel a la premisa del filósofo Santayana: «Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo». A lo que yo añado que no solo hay que recordarlo, sino comprenderlo. Examinarlo sin prejuicios, con una actitud abierta y constructiva. Sin pretender valorarlo con la mentalidad actual, cosa que lleva siempre a equívocos y a incorrectos razonamientos. Dado que lo lógico es estudiarlo conforme a su contexto, de manera que se puedan extraer soluciones a los males que afligen al mundo de hoy en día.
Bajo esta concepción tengo que agradecer haber encontrado en el vasto océano de Internet la llama del mensaje del profesor Antonio Oliver Monserrat. Y reconocerle a José María Jiménez Tostado su encomiable labor de recopilación, además de mostrarle mi más inmensa gratitud por facilitarme la documentación de las clases impartidas por el profesor. Sus excelentes explicaciones de la Edad Media me aportaron una nueva perspectiva de un periodo trascendente para la construcción de Europa.
Porque el profesor Antonio Oliver Monserrat no escondía los defectos que aquejan a todos los humanos y por extrapolación a cualquier tarea emprendida por ellos. Unos individuos prestos a detectar las faltas de los otros, pero no las propias. Sujetos que hacen permanentemente caso omiso a lo decretado por los evangelios: «No juzguen, para no ser juzgados» (Mateo 7, 1). No obstante, por muy imperfectos que seamos tampoco se ha de obviar lo bueno que hayamos realizado.
Y es que las raíces de lo que ahora llamamos Europa son cristianas y su patrono san Benito de Nursia. Un cristianismo encargado de preservar la herencia romana tras la caída del Imperio en el 476 y de aglutinar en torno a unos mismos principios a las dispares tribus que poblaban Occidente. Un cristianismo que buscó la unión de los miembros de la Iglesia de Cristo hasta que llegara su segunda venida, la parusía, y con ella la salvación. Un cristianismo que se marcó como meta la materialización de la promesa de Dios a Abraham, respecto a que lo convertiría en padre de numerosas naciones (Génesis 17, 5).
Mas, como toda obra terrenal, se dieron aciertos y errores, que el profesor Antonio Oliver Monserrat no ocultó en su disertación. Aciertos que hablan del legado de san Bernardo de Claraval, ejemplo del agustinismo espiritual. La hermosa doctrina de que solo el Amor conduce a Dios. Puesto que nunca hemos de olvidar la afirmación de san Pablo: «El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá». (1 Corintios 13, 8). Ya que lo «más grande» de todo «es el amor» (1 Corintios 13, 13). Un san Bernardo en la senda de la reforma emprendida por Gregorio VII.
Sin omitir que las fricciones entre el trono político y el solio pontificio derivaron en un sincretismo alejado a veces de la pureza inicial. A un regalismo, en el caso español, que clamaba por unos valores más apegados a sus propios intereses. Lo que suele acabar en reacciones de extremos contrarios. Empero, en pleno siglo XXI, como sociedad madura que somos y gracias a la ayuda de las enseñanzas de personas tan ilustres como el profesor Antonio Oliver Monserrat, lo coherente sería quedarnos con la positiva esencia que impregna nuestra cultura. Sustancia que nos reafirma en nuestra humanidad y en lo promulgado por san Bernardo. Perseverar en la humildad, en la misericordia y en mejorarnos como personas, para así ser útiles a los demás.
Concluyo mirando al cielo y dando las gracias al profesor Antonio Oliver Monserrat por las palabras que transmitió. Palabras que germinaron en aquellos que tuvieron la gran suerte de conocerlo personalmente. Palabras que a través de ellos llegaron a otros que continuarán su propagación. En suma, palabra enviada por el Señor para unirnos con su pensamiento y con la ayuda del Espíritu inscribir su ley en nuestros corazones (Jeremías 31, 33).
Ibiza Melián

Profesor Antonio Oliver Montserrat (25 aniversario de su fallecimiento) 09012019


La ceremonia del Aniversario fue muy entrañable, oficiada por tres sacerdotes y acompañando la Misa, con sus canciones y guitarras, tres jóvenes. La homilía fue “primaveral”, destacando la labor de Antonio Oliver y su gran amor por las personas. Al terminar saludó a los presentes el último presidente de la Fundación y habló de Antonio Oliver y la huella que había dejado en nosotros. A continuación expuse la labor que se está realizando en expandir sus enseñanzas por todo el mundo y leí cuatro escritos que me habían enviado de diferentes países y que sentían no poder estar con nosotros; otros me escribieron diciéndome  que a esa hora, en su país, visitarían sus parroquias. Me pidieron que subiera al blog los cuatro escritos y el resumen actual de la difusión del P. Antonio Oliver.

Rev. David Mateo (USA)

Sra. Ibiza Melián (Escritora)

VIN CENS (Sube en Facebook las  Enseñanzas de Antonio Oliver Montserrat)

Sra. Paola Campodonico (Argentina)


         
Google Drive: Cuatro carpetas de las enseñanzas de Antonio Oliver:
Cursos del P. Antonio Oliver: Audio y Textos.

Conferencias del P. Antonio Oliver.

Escritos cortos, conferencias y síntesis de charlas del P.  Antonio Oliver

IVOOX
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YOUTUBE: (Desde 15 enero de 2012)
1250 vídeos subidos.
116.309 visualizaciones
288 suscriptores.
2500 visualizaciones, Otro mundo Edad Media.

UNAI: 197 Reflexiones sobre los cursos del P. Antonio Oliver

VIN CENS: 71 escritos del P. Antonio Oliver pasados a Facebook.

Blog: Sembrar el Camino (Colaborando con la obra del P. Antonio Oliver)
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Blog: Alumnos, amigos y seguidores profesor Antonio Oliver
10.000 visitas

domingo, 13 de enero de 2019

TODO CONTIENE LA PRESENCIA DE DIOS (P. Antonio Oliver Montserrat) Vin Cens

TODO CONTIENE LA PRESENCIA DE DIOS
Cuando negamos la ''sacralidad'' de las cosas nos sentimos autorizados a meter máquinas en los bosques de la Tierra. No nos damos cuenta que este paradisíaco mundo que nos alimenta y solaza nos hace a todos felices: a mí, y a cada uno de ustedes. ¿Han sentido alguna vez la alegría que produce un paseo de fin de semana por el bosque, o la alegría que produce sumergirse en el mar en un día de verano y olvidarse de todas las cosas, dejarse llevar por el agua y por la brisa? ¿Han pensado que todo esto, muitiplicado por millones, lo lleva cada uno dentro de sí? Nadie ha muerto por haberse enamorado del mar, en efecto, pero muchos han muerto por haberse enamorado de alguien, lo que indica el grado de potencia que todos llevamos dentro.
Todo contiene la Presencia de Dios. Ése es el significado de la ''sacramentalidad del Mundo''.
Si seguimos talando los árboles de los bosques de la Amazonia y continúa creciendo el agujero de ozono de la Antártida tendremos aire para poco tiempo. No podemos vomitar al aire contaminación sin comprometer nuestro propio ser. La inestabilidad emocional e infinidad de enfermedades que ya padecemos, las contraemos por la contaminación atmosférica. Necesitamos un paraíso donde vivir, por ello, y sin que nos hayamos puesto de acuerdo, los fines de semana huimos de la ciudad y nos vamos al bosque para serenarnos y respirar.
Y también necesitamos un espacio vital, un mínimo de metros cúbicos para vivir. La agresividad del mundo ciudadano de hoy se debe, como ya sabemos, a que habitamos en cincuenta metros cuadrados sobre el duro asfalto de la ciudad, soportando un ambiente inhumano y, por tanto, no podemos seguir siendo humanos. Lo que significa a su vez que todos aquellos que se conformen con la Razón y no hayan llegado a franquear la última puerta de la Realidad y de las cosas, carecen de Futuro alguno.
La experiencia de trescientos años de Razón, unida a la experiencia del Pasado, sí nos traslada, sí nos conduce al Futuro. Pero el Futuro es justamente el descubrimiento de que no es la Razón la que abre la última puerta aunque lleve muy lejos. La última puerta de la realidad de todo lo creado es de tal categoría, que para poder mantenerse necesita de todo lo in-visible.
No se trata pues de que aquello que veo soporte a lo que no veo, sino exactamente al revés. Sucede como en la física subatómica: lo que soporta lo que veo es lo que no veo.
Es la (in-visible) energía la que soporta y Ia mantiene a la (visible) materia que ya nos ha llevado al hallazgo de infinidad de hermosuras. Preguntémonos entonces: ¿qué será lo que nos deparará lo in-visible que ha sido capaz de crear el milagro visible? ¿Qué hay atrás de los ojos de un niño que nos mira limpia, paradisíacamente? ¿Qué hay atrás de los oios de las cosas para que miren tan enternecedoramente dispuestas y temblando de emoción?
Las cosas todas están esperando y rogando que acudamos a ellas. Que las amemos y les abramos la puerta de par en par. Que nos encontremos ante una vibración: ante un temblor de mañana que nace, de río que salta por la montaña lleno de aguas primigenias, puras, candorosas y castas (como diría San Francisco) para que, desde este paraíso, nos asomemos a las estrellas y podamos descubrir, de golpe, lo que significa la tachonada bóveda dlel cielo. Que, al final, nos enseñará el cielo y las estrellas del paraíso que llevamos dentro. Esta es la ''sacramentalidad de la Creación''.
Antonio Oliver Montserrat